viernes, 30 de noviembre de 2012

Mi Cambio Hace la Diferencia... Vivamos sin Violencia

El movimiento JEHN-CEDEHCA organizó en Bilwi El Foro Regional contra la violencia hacia la mujer y la trata de personas, bajo el lema “Mi cambio hace la diferencia, vivamos sin violencia”. Al foro asistieron autoridades municipales, miembros de instituciones del estado, la Policía, la Fiscalía, medios de comunicación y miembros del movimiento JENH-CEDEHCA de los diferentes municipios de la RAAN.

El objetivo principal del foro fue promover la eliminación de cualquier tipo de violencia hacia la mujer y la trata de persona como una responsabilidad compartida. Escuelas, instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y todos los miembros de la comunidad deben unirse a esta lucha y no sólo responsabilidad de mujeres aprender a protegerse.

La trata de personas es un problema social en América Latina y lamentablemente Nicaragua, no es la excepción. Consiste en el delito de “captación, transporte, traslado, acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder y otras formas de coacción”, comenta Alejandro Brooks, Coordinador de Programas y Proyectos de CEDECHA en Bilwi.

Este año han desaparecido 28 persona, en su mayoría niños, niñas o adolescentes. La trata de personas es el tercer delito más grande de crimen organizado en el mundo, después del tráfico de drogas y armas.

En la Región Autónoma del Atlántico Norte de Nicaragua carros y camiones con maderas son controlados por la policía y miembros del ejército que reguardan fronteras entre territorios para evitar el tráfico de maderas preciosas. Y cuando se trata de un carro o un camión con niños, niñas o adolescentes pocas veces o nunca será detenido por las mismas autoridades para cerciorarse que viajan con un familiar responsable de su bienestar.

Aumentar el control en el transporte de personas a través de las fronteras, municipales, regionales y nacionales es una de las maneras más importantes para detener este tipo de delito. “Si la madera debe tenerse en cuenta en los cruces fronterizos para el gobierno, ¿Por qué no los pasajeros?”, demandan miembros del Movimiento JENH-CEDEHCA.

La violencia hacia la mujer constituye un problema social que destruye hogares día a día, donde en ocasiones la muerte es el desenlace final para la víctima. Existen varias medidas que han sido iniciadas para ayudar a mujeres que son víctimas de violencia pero el problema es más frecuente en zonas rurales, donde el control es mínimo, las ofertas de atención a víctimas es escaza y la información sobre los derechos de mujeres es poca o en algunos casos inexistente.

Lamentablemente, la violencia hacia mujeres es un problema bastante profundo. Un hogar donde se presentan casos de violencia brinda las condiciones necesarias para aumentar las posibilidades de crear un círculo de convivencia bajo la influencia de la violencia.
Es un deber todas y todos asumiendo la responsabilidad de denunciar situaciones de agresión y violación del derecho a vivir sin violencia en nuestro hogar, escuela y comunidad.

Demandando de hecho… Lo que es nuestro por derecho.



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